DERECHO DE LAS
MUJERES A LA CIUDAD

Intervenciones urbanas e imaginarios feministas en el espacio público de Santiago de Chile (8M 2019 – 8M 2020).

Investigadoras:
Valentina Saavedra (Instituto de la Vivienda), Luciana Pastor (Departamento de Diseño), Amarí Peliowski (Instituto de Historia y Patrimonio), Geraldine Herrmann (Departamento de Urbanismo).
Ayudantes de investigación: Agustina Cox, Amanda Castellano, Gabriela Farías y Florencia González.

Fondo de Investigación Interdisciplinar Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile (2021-2022)

En las sociedades latinoamericanas, las desigualdades de género se reflejan en todos los ámbitos de la vida. Como es de esperarse, las ciudades también reproducen dichas inequidades en diferentes escalas de diseño y planificación, es decir, en elementos estructurantes del espacio urbano (Segovia, 2017). Esto también se expresa en aspectos simbólicos, como en la invisibilización de las mujeres, su historia y sus roles sociales en la construcción de las ciudades. Esto se puede advertir en una escasa presencia de esculturas, monumentos, o calles con nombres de mujeres o mención de movimientos feministas en la historia (García de Ramón, 2008; Falú, 2009; Muxi, 2019). 

La producción de las ciudades es el resultado de las disputas de poder, pero también de la obra constante de sus habitantes. En ellas podemos evidenciar la intersección y transversalidad existente entre el cuerpo, las emociones y la espacialidad, específicamente en la centralidad de las/os sujetas/os como constructoras/es de lo social. Bajo esta perspectiva, las prácticas individuales y colectivas de construcción del espacio urbano son orientadas por los imaginarios, es decir por elaboraciones simbólicas que tienen directa relación con subjetividades compartidas, intersubjetividades y perspectivas culturales. En esta línea, los imaginarios urbanos ponen en circulación esquemas de percepción y comprensión del mundo que inciden en la materialidad y representación de la ciudad (Lindón, 2007, 2009).

En diferentes momentos de la historia la configuración patriarcal de la ciudad se ha puesto en tensión. En los últimos años, el movimiento feminista, rearticulado con fuerza en Chile desde mayo del 2018 fruto  de movilizaciones universitarias, impulsó que diferentes organizaciones se reunieran con el fin de avanzar en transformaciones en favor de los derechos de las mujeres (Zerán, 2018). De estos movimientos surgieron diferentes modos de intervenir el espacio público, disputando los simbolismos masculinos inscritos en las ciudades y las representaciones hegemónicas de la historia oficial. Estas prácticas de protesta feminista se intensificaron entre el 2019 y 2020, es decir, luego de un año marcado por las movilizaciones estudiantiles feministas del año 2018  y en el marco de la revuelta social chilena iniciada en octubre de 2019.

Marcha 8 de marzo de 2022. Créditos: Luciana Pastor.

Teniendo en consideración lo anterior, esta investigación tiene como objetivo identificar y caracterizar las intervenciones urbanas organizadas en el Gran Santiago entre el 8 de marzo del 2019 y el 8 de marzo del 2020, y propone demostrar que las organizaciones y colectivos feministas interrumpieron la configuración masculina del espacio público a través de intervenciones urbanas, materializadas en representaciones visuales y presentaciones performativas que dialogaron con el contexto físico y urbano. Estas intervenciones pueden interpretarse como disputas por el derecho de las mujeres a la ciudad al cuestionar los imaginarios tradicionales de el Gran Santiago y consitutir lo que proponemos como “un nuevo imaginario urbano feminista”.

Para la identificación de las intervenciones urbanas feministas, se realizó un catastro a través de la revisión de registros documentales, visuales y audiovisuales en medios de prensa oficial e independiente publicados entre marzo del 2019 y marzo del 2020. Esto se complementó con una revisión de las redes sociales de la Coordinadora Feminista 8M y la Asamblea Feminista Plurinacional, quienes han articulado a un gran porcentaje de las organizaciones feministas de Santiago entre el 2019 y el 2020.   

A partir de este catastro, se realizó una caracterización de cada intervención según categorías políticas, geográficas, espaciales, visuales, materiales, corporales y temporales. A partir del cruce de estas características, se han propuesto diez tipologías de intervenciones: 1) “Performance contra instituciones”, 2) “Lienzos en puentes”, 3) “No más Femicidios”, 4) “Intervenciones múltiples”, 5) “Macro Imágenes”, 6) “Acciones relámpago”, 7) “Caminatas feministas”, 8) “Acciones cotidianas”, 9) “Concentraciones Performáticas” y 10) “Otras intervenciones”.

Históricamente, las intervenciones urbanas del movimiento feminista han sido un mecanismo de visibilización de las desigualdades y una forma de protesta pacífica ante la resistencia que puede haber a sus demandas. Los modos de intervenir el espacio urbano de las organizaciones feministas de la Tercera Ola, tienen una continuidad y legado en las nuevas generaciones. Sin embargo, esta investigación ha permitido develar nuevas formas de intervenciones feministas, lo cual puede ser evidenciado, particularmente, en dos tipologías: “Intervenciones múltiples” y “Macro Imágenes”. Estas dependen en gran medida del uso de nuevas tecnologías de registro fotográfico para su posterior difusión masiva en medios digitales y redes sociales, además, requieren de un gran número de participantes y herramientas de coordinación territorial, lo cual es facilitado actualmente por los celulares inteligentes. 

Como prácticas colectivas, las intervenciones urbanas alteran el ordenamiento hegemónico del espacio urbano, y construyen desde el feminismo un nuevo imaginario que involucra la presencia del cuerpo, como también nuevas visualidades y materialidades. Estas acciones pueden ser concebidas como ejercicios del derecho a la ciudad, en la medida que transforman el espacio y los modos de habitarlo, superando las formas de exclusión que tiene la visión androcéntrica con la que se ha construido la ciudad. 

Las intervenciones urbanas feministas catastradas, pueden ser visualizadas en el siguiente mapa.